Con un trabajo de tamaño normal, como un TFG o TFM (entre 60 y 80 páginas), el comprobador de plagio suele tardar entre 10 y 20 minutos. Con trabajos que puedan ser más detallados, como una disertación (200-300 páginas), el comprobador de plagio puede tardar hasta una hora. Por tanto, el comprobador de plagio automático es, con diferencia, mucho más rápido que cualquier persona y, por lo general, también más fiable que un control manual.

Todo estudiante sabe (o debería saber) que cualquier fuente utilizada en un trabajo académico que proceda de otro autor debe estar referenciada a su fuente original. Pero a pesar de eso, ya sea por error, por desconocimiento o por falta de tiempo, a veces se cometen errores a la hora de citar una fuente en el propio trabajo.

Un pequeño descuido puede convertirse en un gran problema, como demuestran sonados casos que se han dado. Por eso, con el plagio es mejor no jugársela. Aunque sepas que en tu caso no vaya a haber un escándalo público ni una revocación del título de doctor al presentar el TFG o TFM, eso no te servirá de consuelo si al final tienes un proyecto de fin de carrera suspenso por unas cuantas citas «olvidadas».

Claro que sí. El comprobador de plagio funciona en todos los idiomas.

Si traduces libremente una cita, el comprobador de plagio no reconocerá la fuente original y, por tanto, no la indicará como posible plagio. Dado que una frase se puede traducir de muchas formas distintas, lo normal es que un comprobador de plagio no reconozca esta transferencia lingüística, por lo que es mejor que en esos puntos realices tú mismo la revisión exhaustiva de las citas.

Lamentablemente, muchos de los proveedores que ofrecen un servicio de comprobador de plagio guardan los documentos de forma permanente. Por eso, si buscas un proveedor de servicios adecuado, debes fijarte bien en sus términos y condiciones. Nosotros no almacenamos los trabajos por motivos de protección de datos y eliminamos los documentos de nuestro servidor en un plazo de 24 horas.

En primer lugar, subes tu archivo a nuestro comprobador de plagio y se almacena temporalmente en nuestro servidor. A continuación, el contenido del texto de tu archivo se extraerá y se borrará el contenido original.

En el siguiente paso, el texto extraído se dividirá en secciones individuales y se transferirá a una base de datos temporal. Se leerán las secciones individuales del texto y se comprobará si hay coincidencias en Internet. Finalmente, se creará el informe de plagio. En él, los pasajes plagiados que se detecten aparecerán marcados en color y con un enlace a la fuente original. Todos tus datos se borrarán 24 horas después de haber utilizado nuestro comprobador de plagio.

No. Todo lo que tienes que hacer para que tu trabajo sea revisado con el comprobador de plagio es subir tu documento y seleccionar un método de pago, sin necesidad de registrarte ni crear una cuenta de usuario. Lo único que debes proporcionar es una dirección de correo electrónico a la que se enviará tu informe de plagio en formato PDF.

El programa antiplagio busca en cualquier fuente online de acceso público. Esto significa que el programa antiplagio consulta cualquier artículo digital, libro electrónico, ensayo u otro documento, pero excluye aquellos con avisos de bloqueo y bases de datos de pago.

A diferencia de Turnitin, el comprobador de plagio de BachelorPrint no almacena ningún trabajo subido, por lo que la base de datos que utiliza nuestro comprobador de plagio también es diferente. Nuestro comprobador de plagio busca en miles de millones de fuentes de acceso público en la red mundial de Internet.

Importante: En el caso de que entregues tu trabajo y antes hayas revisado el plagio con Turnitin, corres un riesgo potencial considerable si tu universidad utiliza también Turnitin. Tu trabajo habría quedado guardado en la base de datos de Turnitin durante la primera revisión y podría calificarse como plagio total al ser revisado por segunda vez con la misma base de datos.

Este análisis en tu universidad podría llevarte a no aprobar tu trabajo hasta demostrar que realmente eres el autor del documento.

Lo primero que puedes hacer es comprobar si el correo electrónico con el informe de plagio ha llegado a tu carpeta de correo no deseado, pues a veces el correo llega como spam. También podría ocurrir que tu proveedor de correo lo haya bloqueado y ni siquiera le haya permitido entrar. En ese caso puedes solicitarnos ayuda en [email protected] y te enviaremos un nuevo correo electrónico generado manualmente.

Puede ocurrir que el programa antiplagio clasifique algunos pasajes de texto como posible plagio aunque ya estuvieran citados correctamente, por ejemplo, indicando la fuente de un libro. Esto siempre puede suceder si el programa antiplagio encuentra otra fuente disponible en Internet. En este caso, no debes preocuparte, pues esta medida sólo sirve como doble revisión.